Riccardo Anselmi
Estimados visitantes, bienvenidos a la página web "TheSunofRA", creada por Riccardo Anselmi y Andrea William Anselmi, autores de varios programas dedicados a la gnomónica. Mi gran interés por las matemáticas, unido a la valuosa ayuda de mi hijo, informático de profesión, me ha permitido dedicarme totalmente a la gnomónica, afición surgida en 1983 después de descubrir y profundizar en el conocimiento de esta materia que me ha proporcionado notables satisfacciones. Empecé la actividad gnomónica calculando mi primer reloj de sol con mi primer programa en Basic, instalado en un PC Commodore CBM Modelo 3008. Desde entonces he creado docenas de programas utilizando los lenguajes de programación más avanzados y los ordenadores más modernos. En la sección SOFTWARE pueden encontrar programas para los relojes de sol creados por mí y por mi hijo, curatore (¿webmaster?) y autor del sitio web. Gracias por su atención. Riccardo Anselmi
Historia, arte y ciencia de relojes de sol
Breve historia de los relojes de sol. Los relojes de sol, más conocido en Italia como meridianas, tienen orígenes muy antiguos. Son conocidos los hemiciclos romanos, cavidades semiesféricas que indicaban las horas en su interior, la Torre de los Vientos en Atenas, el reloj de Augusto en Roma, tal vez el reloj solar más grande de todos los tiempos, recientemente encontrado enterrado parcialmente en el subsuelo de Roma como resultado de la investigación llevada a cabo sobre la base de las pruebas presentadas por Plinio el Viejo. El tiempo, medido entonces en horas temporarias, dividían el día, desde el amanecer hasta la puesta del sol en doce partes iguales, independientemente de las estaciones. En tiempos menos remotos, las horas temporarias, que tenían la desventaja de ser más largas en verano que en invierno, fueron abandonadas a favor de las horas itálicas, sistema de medición del tiempo que tomaba como referencia la puesta del sol. De hecho, la hora 24 era el momento de la puesta de sol, la hora 23 indicaba una hora antes de la puesta de sol, la 22 dos horas antes de la puesta de sol y así sucesivamente. Este nuevo sistema representaba ya un notable progreso respeto al horario temporal ya que el día tenia igualmente 24 horas, que eran prácticamente iguales durante todo el año. Paralelamente a esta división se introdujo otra de similar que, en cambio, fijaba la hora 24 media hora después de la puesta del sol. También el sistema itálico fue posteriormente abandonada a favor del ultramontano o francés que, dividiendo también el día en 24 partes iguales, iniciaba el cómputo de las horas a la medianoche. Casi todos los relojes de sol construido en el siglo pasado utilizan este sistema de medición, sin embargo, se limitan a indicar la hora local. Por lo tanto, un reloj de sol situado en Florencia señala una hora diferente de un reloj que se encuentra en Turín. En los últimos siglos, los relojes de sol eran tan generalizados que no había pueblo o aldea en el que no se viese un reloj de sol en la pared de algún edificio. A raíz de la aparición y difusión del reloj mecánico, la introducción del tiempo medio y los husos horarios, el reloj de sol perdió su importancia y en consecuencia fue postergado, primero en las grandes ciudades y por último en los pequeños pueblos rurales. Por lo tanto, después de siglos de uso, este histórico reloj solar fue totalmente abandonado. En Italia, hace más o menos unos treinta años, se recupera un renovado y generalizado interés por los relojes de sol y la gnomónica, la ciencia de los relojes de sol. En nuestro país, tierra de gnomonistas excepcionales, en particular de los años 40 a los 70 del siglo pasado, se forma espontáneamente una nueva generación de estudiosos de esta disciplina. Al inicio de los años 80 había muy pocos, tal vez una docena; hoy son más de trescientos y su número está en constante crecimiento. Ellos han escritos varios libros y publicados interesantes artículos. Actualmente hay en curso un censo nacional de los relojes de sol iniciado hace unos años por iniciativa de algunos voluntarios y más tarde organizado por UAI – Unione Astrofili Italiani, de los numerosísimos y bellísimos relojes de sol tradicionales. Se han construido relojes de sol monumentales y relojes de sol en superficies curvas, realizados con la ayuda de la informática. En la actualidad hay disponibles para los principiantes muchos programas que calculan un reloj de sol con relativa facilidad, dejando libre la imaginación sobre cómo elegir el diseño y la técnica de ejecución. El que esto escribe ha realizado numerosos programas algunos de los cuales generan un video con la imagen gráfica del reloj de sol, mientras que otros proporcionan las coordenadas cartesianas y otros datos necesarios para su construcción. Una parte de estos programas están a disposición de los interesados, simplemente descargándolos desde la página web en el lugar reservado para el software. P>
Cartesius Web Evo: mismas funciones de Cartesius Mirror, enseguida disponibles sin instalar ningunos softwares sobre todos los aparatos con un browser entre los más difusos. Vista 3D incluida.
Cartesius Mirror es un programa por la realización gráfica de relojes solares a reflexión y relojes solares planes. (VB6)